En marzo de 2020, en la primera oleada del Covid-19 y en el momento en que el confinamiento se agudizaba, afloraron situaciones vulnerables. Con el fin de hacerles frente, se empezó a estructurar la red de cuidadores y cuidadoras pública comunitaria. De este modo, se apoyó a las y los vecinos más desfavorecidos y se procedió a atender sus necesidades. Por un lado, se identificaron las necesidades de nuestros y nuestras mayores y se trató de responder en la medida de lo posible. Y, por otro, se llevaron a cabo iniciativas para garantizar los derechos educativos del alumnado.
Teniendo en cuenta estas iniciativas y las necesidades expresadas por los centros escolares, el Ayuntamiento activó una red de apoyo al alumnado. Reunió a voluntarios y voluntarias inscritas en la red de cuidados público-comunitaria con alumnos y alumnas para ayudarles en sus estudios y/o dedicarse a la práctica oral en euskera.
La pandemia, sin embargo, no ha hecho más que visualizar estas necesidades. La demanda de apoyo al alumnado ya era evidente y diversos agentes ya trabajaban en el municipio en este ámbito:
– La asociación Alaitasuna, por medio del programa Gure Txokoa, ayuda a los niños y niñas en riesgo de exclusión, les transmiten valores que les permiten desarrollar hábitos de aprendizaje, crear relaciones entre ellos y ellas que les servirán de ayuda en la vida.
– En Arditurri, la asociación de vecinos y vecinas de Alaberga, tienen estos últimos años como objetivo fortalecer e impulsar el contacto y la relación vecinal actuando conjuntamente los niños y niñas y padres y madres.
Ambos proyectos, aunque reciben subvención del Ayuntamiento, se basan en el trabajo voluntario de la ciudadanía.
Además de estas iniciativas ciudadanas, el Ayuntamiento puso en marcha hace tres cursos escolares un servicio de sesiones de refuerzo en euskera a alumnos y alumnas recién llegadas. En este programa participan actualmente 36 alumnos y alumnas de Primaria y Secundaria fuera del horario lectivo.
AEK, que ha ganado la adjudicación pública, ofrece las sesiones de refuerzo organizadas por el Ayuntamiento, para aquel alumnado recién llegado que no sea capaz de realizar su actividad escolar en euskera.