Terminado el año, el PSE-EE hace balance del mismo, considerando que “EHBildu e Irabaziz-Podemos suspenden en su gestión. Un año donde los problemas han ido empeorando en importantes frentes y que hanmermado la imagen y la capacidad operativa del ayuntamiento en dar un mejor servicio al ciudadano.”
Muchas de las quejas que recibimos por parte de los vecinos tienen que ver con la dejadez en materia de limpieza y mantenimiento urbano. La limpieza no ha mejorado en los barrios y el mantenimiento urbano deja mucho que desear, ya que no se llega en condiciones a mejorar la conservación y reposición del mobiliario urbano, de parques infantiles y jardines en los diferentes barrios de la villa, siendo especialmente grave la poca inversión en asfaltado y mantenimiento de las calles.
La gestión de los residuos no termina de ser un problema, especialmente los voluminosos y el contenedor de rechazo. Hace falta más información y mejorar los contenedores para que sean más fáciles de manejar especialmente para personas mayores o discapacitadas.
Inseguridad, aparcamiento y tráfico.
La inseguridad es una de las principales preocupaciones de los vecinos y no se puede seguir obviando como pretende EHBildu. Es tiempo de repensar el modelo de policía municipal que se implantó hace unos años y que a la vista de los resultados está siendo un fracaso. La presencia policial ha bajado considerablemente, al igual que la calidad del servicio. Es de especial gravedad que, como denuncian los sindicatos, no se estén cubriendo las plazas vacantes a pesar de haber presupuesto para ello.
El aparcamiento y el tráfico son otro de los grandes problemas de este municipio. Año tras año se eliminan plazas, pero no se crean soluciones alternativas con lo que el problema va en aumento. EHBildu se comprometió a realizar los parkings de Barandiaran y Olibet durante esta legislatura y no han cumplido. Uno de los muchos incumplimientos de EHBildu durante esta legislatura.
Conflictos con los trabajadores
Este año ha estado marcado por los despidos de los trabajadores de la OTA y grúa. Una decisión tomada de forma unilateral que ha creado situaciones familiares muy difíciles y delicadas. Unas decisiones que han terminado en los juzgados donde el ayuntamiento ha perdido todos los juicios, con un coste en indemnizaciones de más de 850.000 € y teniendo que readmitir a varias trabajadoras. Resulta incomprensible que se haya vuelto a despedir a las trabajadoras readmitidas por orden judicial y se haya vuelto a reabrir el conflicto. Además, la solución para reemplazar a estos trabajadores a día de hoy, no termina de funcionar eficientemente, ni el servicio que se realiza es eficaz.
Estos no son los únicos conflictos que este gobierno ha tenido con los trabajadores ya que habría que sumar el conflicto con los trabajadores del Conservatorio de Música, que siguen reivindicando sus mejoras de convenio y donde la mala gestión no ha conseguido mejorar lo más mínimo las dificultades existentes y estas repercuten negativamente en el servicio de calidad al alumnado. Dicha situación también ha sido judicializada y de momento el superior de justicia ha dado la razón a los trabajadores.
Por todo ello, consideramos que 2018 es otro año perdido y que EHBildu, en los últimos meses,está intentando maquillar su gestión, tratando de cerrar algunos temas a los que no ha puesto interés en solucionar en toda la legislatura, a pesar de que se habían comprometido, solo porque el nuevo año, es año electoral. Mientras los ciudadanos han dejado de disfrutar de un mejor servicio y calidad de vida por la mala gestión realizada.