Las ortigas son plantas populares por sus propiedades nutricionales y medicinales, pero también por su carácter urticante. Este último se debe a los pelos presentes en sus tallos y hojas que contienen un líquido irritante. En este artículo, exploraremos en detalle el mecanismo de defensa de la ortiga, lo que compone estos pelos picantes, cómo recolectarlas sin pincharse, así como sus beneficios para la salud y su uso a lo largo de la historia.
Los mecanismos de defensa de la ortiga
El papel de los pelos urticantes
La naturaleza ha dotado a las ortigas con un sofisticado sistema defensivo: sus temidos pelos urticantes. Estos pelos actúan como micro jeringas hipodérmicas que liberan un líquido picante al menor contacto. Son verdaderos escudos contra cualquier depredador que quiera comer o recolectar estas plantas.
Cómo funcionan estos pequeños ‘dardos’
Cada uno de estos pelos contiene un líquido urticante consistente en una mezcla de varias sustancias. Al romperse el pelo, este líquido es inmediatamente inyectado en la piel provocando reacciones cutáneas desagradables e irritantes.
Ahora que comprendemos cómo las ortigas se defienden, exploremos más profundamente qué componen estos famosos pelos urticantes.
La composición química de los pelos urticantes
Los componentes del líquido urticante
El líquido que contienen los pelos de la ortiga está compuesto por varias sustancias, incluyendo la histamina, la serotonina, la acetilcolina y el formiato de sodio. Estos son los responsables de las molestas reacciones cutáneas al tocar una ortiga.
Efectos en la piel
Cada una de estas sustancias juega un papel específico al entrar en contacto con la piel: causan inflamación (histamina), transmiten señales nerviosas (serotonina y acetilcolina) y producen un efecto picante (formiato de sodio). Esta combinación es lo que causa rojez, picazón e incluso dolor en casos extremos.
Ahora que sabemos qué nos pica exactamente cuando tocamos una ortiga, veamos cómo podemos recolectarlas sin sufrir estas desagradables consecuencias.
Consejos prácticos para recoger las ortigas sin pincharse
Vestimenta adecuada
Para evitar las picaduras de ortiga, es esencial usar ropa protectora. Recomendamos pantalones largos, mangas largas y guantes gruesos.
Herramientas útiles
- Tijeras de jardín: para cortar los tallos sin tocar las hojas.
- Bolsa de tela: para recoger y transportar las ortigas.
Pero, ¿por qué molestarse en recolectar ortigas si pican tanto ? Bueno, estas plantas tienen varios beneficios nutricionales y medicinales. Veamos cuáles son.
Las propiedades medicinales y culinarias de la ortiga
Nutrientes esenciales
Las ortigas son ricas en nutrientes como el hierro, el zinc, el magnesio, las vitaminas y los minerales que fortalecen nuestro sistema inmunológico y ayudan a detoxificar nuestro cuerpo.
Usos culinarios
Pueden ser consumidas de diversas formas: en tés, sopas o cocinadas como espinacas. Eso sí, siempre deben ser cocinadas antes de ser consumidas para desactivar sus pelos urticantes.
Aunque las ortigas ofrecen numerosos beneficios, también puede suceder lo inevitable: sufrir una picadura. A continuación te explicaremos cómo tratarla eficazmente.
Cómo tratar una picadura de ortiga eficazmente
Primeros auxilios
Inmediatamente después de la picadura, es recomendable lavar la zona con agua fría y jabón neutro para calmar la piel y evitar una reacción más grave.
Tratamientos adicionales
Si persisten las molestias tras 24 horas, es conveniente buscar atención médica. No obstante, normalmente las reacciones cutáneas duran entre media hora y un día.
Finalmente, echemos un vistazo a cómo la ortiga ha sido utilizada a lo largo de la historia y su papel en la cultura popular.
La ortiga en la cultura popular y su uso histórico
Uso ancestral
A lo largo de los siglos, las ortigas han sido reconocidas por sus propiedades nutricionales y medicinales. Han formado parte de remedios caseros y recetas tradicionales alrededor del mundo.
La ortiga en el folklore
En muchas culturas, se creía que las ortigas protegían contra hechizos malévolos y espíritus malignos. A pesar de sus pelos urticantes, esta planta siempre ha tenido un lugar especial en nuestras vidas.
Sin duda alguna, las ortigas son plantas fascinantes. Su mecanismo defensivo único ha evolucionado para protegerlas de los depredadores, pero no debemos olvidar que también ofrecen numerosos beneficios para nuestra salud. Así que, aunque nos piquen, vale la pena aprender cómo recolectarlas correctamente y aprovechar todo lo que tienen para ofrecer.
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